Justo después del fallo del extremo italiano, el Athletic tomaría aire con la primera medio ocasión que protagonizó Aduriz. La acción del delantero despertó a los “leones” y volvieron a rugir a base de intensidad y precisión. Presionados y sin espacios el Nápoles era menos fiero y los bilbaínos corriendo al espacio, primero, y monopolizando la posesión después empezaron a llevar mucho peligro.
Llegados a la media hora el gol se empezaba a mascar en los alrededores de la portería de Rafael. Laporte y Aduriz fallaron en la definición pero a la tercera iría la vencida. Muniain, en un alarde de sangre fría, recibió el pase atrás de De Marcos -amo y señor de la banda derecha- controló y la puso junto al palo derecho del portero napolitano.
Tras volver de vestuarios, el Athletic se vio como dueño y señor del partido, dio por muerto a un Nápoles impreciso pero no había acabado con el coraje de Higuaín, que sumado a la calidad del recién incorporado Mertens, cambió por completo el signo del partido. El argentino estaba teniendo una mala noche pero al recibir en la frontal se sacó un precioso gol de a chistera para hacer el 1-1 y resucitar a su equipo.
El Athletic sufrió un mazazo y dio un pasito atrás capitaneado por Valderde desde el banquillo que sacó del campo a Beñat para dar entrada a San José. En Nápoles creía en un gol que le diera ventaja de cara al partido de vuelta y los rojiblanco vivieron un "deja vu" de los primeros minutos cuando resistieron milagrosamente a las acometidas del equipo italano con alguna milagrosa mano de Iraioz.
El 1-1 no se movió hasta el final, el Athletic aguantó y San Mamés decidirá si los suyos entran en la fase de grupos de la UEFA Champions League.
Ángel García - Consuegra Guijarro
No hay comentarios:
Publicar un comentario