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lunes, 29 de diciembre de 2014

¿Será buena esta segunda parte?

Buscaba Diego Simeone en el mercado de invierno un sustituto de garantías para Mario Mandzukic ante la inoperancia de un inadaptado Raúl Jiménez, perdido en la inmensidad de un Vicente Calderón que le abrumó desde su llegada. Como una inocentada tardía o una rebaja adelantada a la semana de Reyes, renace de las cenizas colchoneras el nombre de Fernando Torres, anclado en San Siro, cementerio de elefantes. 

Prácticamente expulsado en verano del Chelsea, que pagó por él unos 60 millones de euros, el eterno 'Niño' del fútbol español aterrizó en Milán no se sabe si buscando un punto de inflexión, un retiro digno o unos días de ocio en la Fashion Week de la capital lombarda. Con solo un gol en 10 partidos, sin ser titular indiscutible y entre el constante murmullo por su rendimiento, Torres ha fracasado en su breve experiencia en la Serie A. El caso es que como el hijo pródigo, como el turrón por Navidad, ahora regresa al Calderón. Este lunes se confirmó su fichaje por el Atlético de Madrid, actual campeón de Liga y subcampeón de Europa.

De los recientes éxitos del club del Manzanares, Torres se ha enterado desde la distancia, celebrando si cabe que el equipo que le vio nacer ya se ha hecho un hueco entre los grandes. Llamado a volver algún día, el goleador de Fuenlabrada, aquel que dio a la selección española una Eurocopa en Viena y se ganó el clamor popular como 'Liverpool's number 9' en Anfield, se ha convertido en la solución de emergencia para el Cholo.

Cantaba Sabina que en Comala comprendió que "al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver". Quizá solo un tópico, unas palabras a las que ahora se enfrenta un emocionado Torres, que vivió el infierno de la Segunda División, la gloria del ascenso y gritó cerca de un centenar de goles como rojiblanco. Ya en la treintena, el internacional español busca una nueva oportunidad en casa.

Vuelve maduro, adulto, sabiendo que el Calderón le guardaba un sitio en el vestuario, como un padre al hijo que rompe con su novia y vuelve al hogar familiar con las orejas gachas. Si Coppola demostró que una segunda parte sí puede ser buena y dirigió a De Niro para levantar un Óscar, Simeone ya tiene a su Vito Corleone.


Ángel García - Consuegra Guijarro

lunes, 22 de diciembre de 2014

El Atleti se lleva la batalla campal gracias a monsieur Griezmann

La Liga BBVA cerraba el año 2014 con un partidazo en San Mamés entre dos conjuntos que, además de compartir colores, recordarán este año tan especial. Los bilbaínos por disputar la Champions y los madrileños por la conquista de su décima Liga. Un partido tenso desde el minuto uno. El ritmo era muy alto y no había tregua entre dos conjuntos intensos. Un auténtico duelo de trenes. El juego era muy físico y, a pesar de las pocas interrupciones, las ocasiones no terminaban de producirse. Eso sí, eran los de Valverde los que llevaban la voz cantante.

Los de Simeone rifaban demasiados balones y no terminaban de sentirse cómodos ante la presión de los locales. La sensaciones no eran nada buenas y menos lo serían cuando a los 17 minutos de juego el Athletic se adelantaba en el marcador. Los madrileños recibían de su propia medicina al cabecear a la red Rico una acción a balón parado botada por Susaeta. Primer remate del partido que servía para abrir el marcador y obligar a los de Simeone a remar a contracorriente ante un conjunto que estaba leyendo mejor los tiempos del choque.

Con ventaja en el marcador el viento soplaba muy a favor de los locales. Excelsos en defensa y en la presión mantenían firmes a los colchoneros. El balón no tenía un dueño y eran constantes los balones largos de unos y otros. El Atlético no era capaz de generar peligro serio sobre la meta de Iraizoz. De hecho, fue el Athletic quien pudo poner tierra de por medio en una llegada de Aduriz, que en vez de buscar el remate a la primera prefirió el regate y permitió a Siquiera llegar a tiempo para cortar la jugada y salvar los muebles para su equipo. El descanso fue la mejor noticia hasta el momento para los del Manzanares.

Mucho tenían que mejorar las cosas los hombres de Simeone para sacar algo positivo. Y vaya si lo hicieron. Ni el más optimista podría presagiar lo que iba a suceder en el inicio del la segunda mitad. Tan solo necesitaron 30 segundos para igualar el encuentro tras encadenar los primeros cuatro pases seguidos del partido que acabaron con un centro preciso de Juanfran cabeceado al fondo de la red por Griezmann. Como hicieron los leones, marcaron en el primer remate a puerta del partido.

San Mamés se quedó helado con el tanto. Pero el mazazo no terminaría ahí. En el minuto 52 Tiago fabricó un penalti para voltear el marcador. Y digo fabricó porque fue el portugués quien buscó el contacto con San José. El arbitró cayó en la trampa y Raúl García no perdonó desde los once metros. El Atlético le daba la vuelta al marcador con lo mínimo. Tampoco le hace falta mucho más a este equipo. Superado el golpe, los de Valverde tiraron de orgullo en busca del empate.

Una tarea bastante complicada si tenemos en cuenta que el Atlético es uno de los equipos más difíciles de batir con el marcador a favor. Lo que llegaría sería el gol de la sentencia. Contra iniciada por Arda, Gabi pone el balón al hueco para Griezmann, que control y define ante Gorka con brillantez. San Mamés se quedaba mudo y no se podría creer lo que veía. La pesadilla no acabaría con el tercero. El propia jugador francés se encargaría de firmar el cuarto y su primer hat-trick de rojiblanco en el minuto 81. Un nueva contra que finalizó el francés en claro fuera de juego. Los madrileños cierran de la mejor manera un año histórico.

Ángel García - Consuegra Guijarro

domingo, 21 de diciembre de 2014

Repaso navideño al Barça

El Barcelona da por cerrado el 2014 después de golear al Córdoba por 5-0 en la décimosexta jornada de la Liga. Los números de los azulgranas en las últimas fechas, sobre todo respecto a los goles anotadores, son realmente escalofriantes, más de 20 dianas, sin embargo las sensaciones aún no son las de otros tiempos. El equipo terminó sin convencer. 

El 2014 ha sido un año complicado para los culés, la continuidad se ha puesto en juego primero con la llegada de un nuevo entrenador después de que el Tata Martino apenas durara un año y 7 jugadores nuevos en las filas, todos ellos debutados excepto uno, que se fichó lesionado y no podrá jugar en este año ni en esta temporada, lo hará hasta la 2015-16. 

El equipo volverá a reunirse completamente hasta el 2 de enero de 2016, la mayoría de los jugadores están llamados a volver el 30 de diciembre, mientras que los sudamericanos pueden regresar un día después y finalmente aquellos que van a disputar la Copa América en Chile 2015 tendrán que presentarse el día 2. Apenas 10 días de descanso para la mayoría, sin embargo suficientes para reflexionar respecto a lo que se hizo en este año y lo que se debe o no se debe hacer el próximo 2015. 

Pero en las oficinas azulgranas, e incluso para Luis Enrique parece que no habrá muchas vacaciones, porque el Club está en espera de la resolución del TAS para saber si se le reducirá la sanción  y podrá realizar fichajes el próximo verano. La dirección deportiva también tendrá que estudiar lo que pasará con Martín Montoya quien ya suma dos partidos como titular pero tal vez insuficientes para convencerle y que cambie de opinión. 

El año 2014 ha sido sin duda de muchos altibajos, de errores que no se pueden volver a repetir, de aprendizajes y de sucesos para olvidar. Lionel Messi ciera el telón del año con 58 goles, un número nada despreciable y seguramente anhelado por muchos delanteros. 

Ángel García - Consuegra Guijarro