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domingo, 19 de octubre de 2014

El Atleti no pierde comba

El Atlético de Madrid estaba obligado a reaccionar ante el Espanyol tras la dolorosa derrota sufrida en Mestalla la jornada pasada. Los locales querían evitar cualquier tipo de sobresalto y saltaron desde el minuto uno al Vicente Calderón en busca del gol. Un tanto que tuvo en sus botas Arda Turan a la salida de un córner pero que evitó con una gran estirada Kiko Casilla. Tenía el partido bajo control el conjunto de Simeone ante un Espanyol que achicaba atrás intentado frenar el empuje inicial de los locales.
 
Moyá vivía un inicio plácido en el partido pero eso no fue significado de relajación como desmostró en el minuto 14 al evitar el tanto a remate a bocajarro de Lucas Vázquez tras una gran jugada individual de Sergio García. El meta balear salvaba a su equipo que respondía con un remate ajustado desde la frontal de Koke que desviaba a córner Casilla. Los porteros ganaban la partida a los delanteros y el gol se hacía esperar en un duelo con claro dominio local.
 
Buscaban con insistencia los rojiblancos la portería de Kiko Casilla pero eran incapaces de doblegar a una zaga bien ordenada. Pudieron hacerlo tras una salida muy a destiempo por alto de Kiko Casilla que no aprovechó por muy poco Mandzukic al cabecear algo desviado. El Espanyol apenas generaba llegadas a las inmediaciones de Moyá y los rojiblancos no aprovechaban las suyas, la mayoría con Mandzukic como protagonista. Pero tanto fue el cántaro a la fuente que al final Tiago se encargó de romperlo con un soberbio cabezado al filo del descanso. Nueva demostración de poderío aéreo de los de Simeone, que suman nueve goles de cabeza en lo que va de temporada.
 
Los dos equipos saltaron de vestuarios más relajados y el partido perdió algo de ritmo. Los locales en gran medida exigidos por la ventaja en el marcador no querían arriesgar en exceso. Comenzaban a llegar lo cambios, obligados en ambos bandos por las lesiones de Tiago y Sergio García. Entraron Mario Suárez y Álex Fernádez, respectivamente y minutos más tarde hizo lo propio Griezmann sustituyendo a Arda Turan.
 
Los de Simeone vivían plácidamente con el resultado a favor buscando la sentencia en alguna jugada puntual. La tuvo Mandzukic al contragolpe pero no estuvo acertado el croata en su definición con la zurda y Casilla acabó evitando el tanto con su pierna izquierda. Se encargaría de sentenciar en el minuto 71 Mario Suárez al empujar sobre la línea un cabezazo de Giménez a la salida de un córner. Décimo gol a balón parado que fabrican los rojiblancos esta temporada. Una barbaridad.
 
Con el 2-0 de los colchoneros el Espanyol bajó del todo los brazos y el Atlético se limitó a guardar la ropa ante la inoperancia en ataque de los hombres de Sergio González, que eran incapaces de generar peligro. Griezmann estuvo a punto de hacer el tercero pero se topó con el palo con todo a su favor. No hubo tiempo para más.

Ángel García - Consuegra Guijarro

Goleada sin esfuerzo

Con los enfrentamientos ante el Liverpool y el Barcelona a la vuelta de la esquina, el objetivo del equipo madrileño era no desgastarse más de lo imprescindible.
El desarrollo del partido le permitió seguir la hoja de ruta prevista con dos goles de Cristiano Ronaldo, uno de ellos de penalti, y del mexicano Javier 'Chicharito' Hernández, el colombiano James Rodríguez e Isco. Lo de los penaltys y Cristiano es una historia de amor que ya cansa.
Para el Levante, el planteamiento inicial de mantener como mínimo la igualada se desvaneció pronto. El equipo de José Luis Mendilibar se vio siempre obligado a jugar al ritmo que impuso el rival.
El partido dio comienzo con dos ocasiones de gol de Cristiano Ronaldo en tan solo tres minutos que presagiaban un dominio absoluto del Real Madrid.
Sin embargo, aunque el conjunto madrileño controló el juego desde el inicio del choque, las fuerzas no estuvieron a partir de entonces excesivamente desniveladas.
Aunque sin imponer un ritmo frenético, el Real Madrid se adueñó del balón y poco después una penetración de Chicharito se resolvió con un penalti cometido por Juanfran: gol de Cristiano Ronaldo antes del cuarto de hora de juego.
A partir del tanto madridista, el Levante empezó a dar signos de presencia en el encuentro, robó el balón en alguna de las largas posesiones de su rival y se aproximó a la portería de Iker Casillas, aunque sin crear peligro claro.
Su mejor ocasión llegó a la salida de un córner mal defendido por el Real Madrid, en el que Modric sacó con Iker Casillas un balón rematado por Camarasa (m.26).
Esta tendencia se mantuvo hasta el segundo gol del equipo visitante, que llegó en un cabezazo de Hernández poco antes del descanso tras un centro desde la derecha de James.
El Real Madrid no había necesitado poner la directa para irse al descanso con una ventaja holgada en el marcador, tras 45 minutos en los que el Levante plantó cara, pero tuvo muchos problemas para acercarse con jerarquía a la meta madridista.
En la reanudación, el italiano Carlo Ancelotti, técnico madridista, salió con la misma filosofía que al principio del encuentro: debían correr el balón y sus rivales, no sus jugadores.
El 0-3, marcado por Cristiano Ronaldo, cerró el partido con media hora por delante poco antes de James hiciera el cuarto tanto de la goleada madridista en el Ciutat de València y de que Modric fallara el quinto gol en un remate en el que estaba solo ante Mariño.
En el enésimo contragolpe del Real Madrid, Isco hizo el 0-5 ya en una fase del partido en la que el equipo madrileño estaba más pendiente de controlar el juego que de hacer daño a su oponente.

Ángel García - Consuegra Guijarro

Messi, Neymar y Xavi contra el atasco

El Barcelona afrontaba el duelo ante el Eibar como una especia de ensayo de cara al Clásico del próximo 25 de octubre en el Bernabeú. En esa tesitura, los azulgranas comenzaron mandando con comodidad ante un conjunto armero que intentaba conceder los mínimos espacios pero que no podía hacer otra cosa que correr al ritmo que marcaban los jugadores culés. 

El Barcelona merodeaba sin demasiado peligro las proximidades de Xabi Irureta. Neymar y Messi comenzaban a combinar y lo empezaba a sufrir el conjunto guipuzcoano a pesar de que el Barça jugaba al ralentí. Los azulgranas pudieron adelantarse superado el primer cuarto de hora tras una buena combinación entre Messi y Alves que desbarató Xabi Irureta cuando el argentino intentó superarle por debajo de la piernas. Comenzaba a sufrir de verdad el conjunto de Garitano ante las continuas llegadas de los locales. La volvía a tener el '10' azulgrana minutos más tarde pero en esta ocasión su zurdazo se marchó a centímetros del poste izquierdo. El gol parecía cuestión de minutos. Los de Luis Enrique no encontraban la combinación adecuada para abrir el candado guipuzcoano a pesar de mantener casi toda la primera mitad a los hombres de Garitano encerrados en su campo. 

Se desesperaban los locales ante la falta de puntería y el buen hacer defensivo de los vascos. Eso lo aprovechó el Eibar para sorprender en dos ocasiones clarísimas a los azulgranas. La primera en las botas de Capa que, tras regatear a Bravo, se confió en exceso y mandó el balón al lateral red con la portería vacía. Tan clara como esa fue el mano a mano posterior de Saúl Berjón al que ganó la partida Bravo. El descanso llegó en un buen momento para los culés tras ver como el Eibar les perdonaba la vida. 

Con el inicio del segundo acto el partido recuperó el guión normal. El Barça dominaba pero el Eibar seguía sin conceder espacios ni cometer errores que pudieran penalizarle. Iniesta entró por Sergi Roberto para intentar dar algo más de profundidad a su equipo pero lo cierto es que los visitantes cerraban cualquier espacio. Espacio que encontraría en el minuto 59 Messi al filtrar un pase medido para Xavi que superó a Irureta con un toque sutil. Con el tanto el viento corría a favor de los azulgrana que buscaban el gol de la tranquilidad con el fin de evitar un susto de última hora. Lo intentaba el Eibar a la contra pero la ocasión de Piovaccari no paso a mayores por la ayuda de Piqué. 

Hasta ahí existió el Eibar que vería como en apenas dos minutos el Barça sentenciaba el partido con dos goles de sus dos estrellas. El primero tras un buena volea de Neymar ante la que pudo hacer más Xabi Irureta y el segundo tras un remate cruzado de Messi imposible de alcanzar para el meta vasco. El partido se acabó con el tercero del Barça. El Eibar, que cuajó un partido dignísimo, no tuvo más opción que bajar los brazos. Los culés llegaron a tiempo para sumar tres puntos más y evitar un sobresalto antes del Clásico. Bravo mantiene la portería a cero por octava jornada consecutiva.

Ángel García - Consuegra Guijarro


miércoles, 8 de octubre de 2014

Críticar a Piqué, el nuevo deporte oficial




De momento, la fotografía de Xavi y Piqué en el banquillo es una de las imágenes del inicio de temporada del Barça de Luis Enrique. Dos titulares habituales convertidos ahora en suplentes de lujo. Aunque las rotaciones del técnico asturiano han afectado a todos menos a Messi e ¡incluso Neymar empezó el curso como suplente!, pero es evidente que las dos suplencias más relevantes son las de Xavi y Piqué.  

El caso del central es el más llamativo. Su suplencia ha originado todo tipo de teorías e interpretaciones, desde lo que hablan de su actitud, aunque no podamos ver los entrenamientos ni lo que pasa en el vestuario, hasta los que creen que Luis Enrique lo utiliza como cabeza de turco para imponer su autoridad dentro del grupo. Pep Guardiola siempre explicaba que Piqué, por su constitución física, era el jugador que más tardaba en alcanzar su estado óptimo de forma, algo que esta temporada se puede haber acentuado por culpa de sus problemas en la cadera. Es decir, que quizás la explicación a la suplencia de Piqué en el inicio de temporada sea mucho más sencilla de lo que parece. En todo caso solo Luis Enrique conoce el motivo real. Y siete jornadas de Liga son muy pocas para sacar conclusiones definitivas. 

Está claro que el rendimiento de Gerard Piqué la temporada pasada no fue el mismo de años anteriores. Pero eso lo ha reconocido el propio futbolista, que en pretemporada ya dijo que espera recuperar su nivel y volver a ser uno de los mejores centrales del mundo. Los técnicos que lo conocen desde su etapa en el fútbol base no recuerdan a un niño con más carácter ganador y ambición que Piqué, y tengo muy claro que no se va a conformar con su suplencia y va a trabajar duro para volver a ser el que era. Y Piqué a su nivel es de largo el mejor central del Barça. La pareja titular hasta ahora, formada por el francés y el argentino, está rindiendo a un gran nivel, pero no hay que olvidarse de Piqué y de Bartra ya que por ejemplo, en Vallecas ofrecieron muy buen rendimiento. 



Dijo Piqué hace unos días que no sólo se le juzga por su rendimiento deportivo. Y tiene toda la razón del mundo. Se equivoca cuando comete errores infantiles como el de tirar una bomba fétida en un avión, pero le penaliza en exceso el hecho de ser la pareja de Shakira, se mira con lupa todo lo que hace fuera del campo, ya sea jugar al póker o buscar setas con los amigos e incluso se le hace un seguimiento especial detallado por si bosteza o hace cualquier gesto en el banquillo. Por no hablar de su participación en la Diada, desde la que le acusan de independentista y no le quieren en la selección. Conviene recordar que Piqué en ningún momento se ha pronunciado a favor o en contra de la independencia, simplemente ha reivindicado el derecho a votar de los catalanes. Igual que Xavi, que los hermanos Gasol o que dos millones de ciudadanos, pero a él lo han crucificado por ello. Pero parece que criticar a Piqué es el deporte de moda. Tanto en Barcelona como en Madrid, al central se le tienen más ganas que al resto. 

Igual que Piqué ,y volviendo a lo estrictamente futbolístico, Xavi tampoco se conforma con el papel de suplente. Aunque la mayoría lo ha querido jubilar antes de tiempo y se da por hecho que tendrá un papel testimonial en este nuevo Barça, los últimos partidos demuestran que Xavi sigue siendo único y que aporta al equipo cosas que sólo él puede aportar. Luis Enrique ya ha recurrido al de Terrassa en diversos partidos cuando las cosas no funcionaban, como en Villarreal o París, y en las últimas semanas ya suma varias titularidades. Su recital ante el Granada es un aviso de que aún tiene mucho que decir sobre el terreno de juego.


Ángel García - Consuegra Guijarro

martes, 7 de octubre de 2014

David de Gea vs Íker Casillas

Corría el mes de marzo en el Camp Nou, en una fría noche liguera de miércoles, cuando saltaba la noticia: Víctor Valdés se rompía los ligamentos cruzados y decía adiós a lo que quedaba de temporada, incluyendo el Mundial de Brasil. Aquella fatídica lesión terminaba de un plumazo con los persistentes debates en torno a quién debería ocupar la meta de la selección española en la Copa del Mundo, justamente cuando más evidente parecía que el momento del guardameta catalán provocaría un cambio significativo en la Roja.
Llegó el Mundial e Iker Casillas venía de jugar Champions y Copa con el Real Madrid (24 partidos), rayando a un alto nivel durante la temporada, pero manchado por su error en la final de Lisboa. Pese a un fallo que marcó las tertulias deportivas previas a la cita en Brasil, el capitán de la Roja sería titular por una sencilla razón, la competencia en aquella portería. Reina acudió como segundo portero por su experiencia y su virtud de hacer vestuario en un grupo campeón. El elegido en lugar de Valdés sería De Gea, que venía de ser el mejor de la temporada en el Manchester United y que en ese momento dejó de ser calificado como el futuro de la Selección para unirse a ella.

Incidiendo en aquella lesión de Valdés, recuerdo a la perfección mis palabras en la zona mixta de Old Trafford con David de Gea. Cuestioné al guardameta sobre la posibilidad de acudir al Mundial con la baja del arquero azulgrana, y él contestó lo siguiente: “Quiero enviar ánimos a Valdés porque es un portero al que aprecio y siempre uno se siente triste con la lesión de un compañero. En cuanto a la Selección, hay porteros de gran nivel en España y habrá que seguir trabajando”. Prudente y educado, como gran chico que es, De Gea sabía en el fondo que su momento estaba a punto de llegar, quizás unos meses antes de lo que cabía prever.
Tras un Mundial en el que Iker ejerció de titular en los dos compromisos de importancia, y de cometer algunos desaciertos criticados por sus detractores hasta la extenuación, el debate en la portería del combinado nacional se reabre con el excepcional momento que atraviesa el cancerbero del United.  Muy lejos quedan ya aquellas equivocaciones y nervios de un adolescente De Gea recién aterrizado en Mánchester y aquellas tardes en el banquillo de Old Trafford en la que su aprendizaje parecía ralentizarse. El ex portero del Atlético vivió su mejor momento la temporada pasada y este fin de semana ha vuelto a estar en boca de todos con una exhibición de otro planeta en la victoria ante el Everton.

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  • Liga Española 2014/2015
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Iker CasillasDavid de Gea
PPosiciónP
6Partidos jugados7
540Minutos jugados630
6Titulares7
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En el otro extremo, el de Casillas, tenemos a un portero al que ha costado digerir las primeras semanas de competición por la discrepancia existente entre algunos de sus aficionados, pero parece que el capitán del Real Madrid vuelve poco a poco a recuperar la confianza perdida y que podemos volver a ver al Iker al que acostumbrábamos. Del Bosque ya colocó a De Gea como titular en el amistoso ante Francia, mientras que Casillas jugó el inicio de clasificación frente a Macedonia. Ante dos encuentros casi seguidos (Eslovaquia y Luxemburgo) el seleccionador podría rotar como aquella semana de septiembre y conceder minutos a ambos –sin olvidarnos de Kiko Casilla-. No sabemos la idea que maneja el marqués, pero una cosa queda clara, el debate en la meta de España se abre de nuevo.

Ángel García - Consuegra Guijarro

domingo, 5 de octubre de 2014

Leon Cristiano

Difícil tarea tenían enfrente los rojiblancos ante una rival que les había ganado los últimos nueve encuentros ligueros en el Santiago Bernabéu marcando una media de 3.67 goles por partido.  Una tarea que pronto se convirtió casi en una quimera cuando en el minuto 2 de partido Cristiano Ronaldo cazaba una nueva presa al cabecear a la red un centro medido con la pierna derecha de Bale. Insaciable el portugués que marcaba su undécimo gol en liga y el partido sólo acababa de empezar. Los blancos manejaban el partido a su antojo con un ritmo de juego vertiginoso que los leones eran incapaces de contrarrestar.

El ritmo frenético que imprimieron los blancos en los primeros compases se fue diluyendo aunque el manejo del partido seguía corriendo con claridad a cargo de los de Ancelotti. Las sensación era de que el Real Madrid sumaría con facilidad la cuarta victoria consecutiva en la Liga BBVA, algo que no lograba desde el mes de Abril. Los vascos aguantaban como podían el empuje de los de Ancelotti y llegaban en contadas ocasiones y sin excesivo peligro a la meta de Casillas.

Los hombres de Ernesto Valverde conseguían reducir el vendaval inicial del Madrid y comenzaban a creer en la posibilidad de meterse en el encuentro en alguna acción puntual. Aunque la realidad es que parecía mucho más cerca un posible segundo tanto de los madrileños. Y eso fue lo que pasó. En el minuto 41 el Real Madrid ponía tierra de por medio al cabecear Benzema a la red un centro desde la esquina de Luka Modric. Volvía a ver puerta el francés tras marcar el tanto de la victoria el pasado miércoles en Sofía.

Tras el descanso ambos técnicos decidieron mover el banquillo. En el Madrid entro Varane por Ramos y en el Athletic de Bilbao se fue Beñat y entró Ibai Gómez, que había marcado los tres últimos goles del equipo rojiblanco ante el Real Madrid en liga, dos de ellos en el Santiago Bernabéu. Los blancos saltaron algo fríos de vestuarios y no pudieron imprimir el mismo ritmo que en la primera parte. No les hace falta. Les basta con una contra como la que fabricó Bale, acompañado de Cristiano. El galés acaba regalando el tanto al portugués, que sólo tiene que empujarla para hacer su gol número doce en Liga. Bale tuvo el cuarto dos minutos después tras una preciosa triangulación con Benzema y James, que se la dejó de tacón. El galés no acertó en la definición. 

El Athletic se tambaleaba sobre el césped del Santiago Bernabéu pero todavía le quedaban algunas fuerzas para buscar el gol de la honra. Un tanto que tuvo en su cabeza Ibai Gómez pero que evitó con una buena intervención Casillas en una de sus pocas apariciones. Los leones eran un juguete roto en manos de los de Ancelotti y el Madrid no tenía piedad. El cuarto llegó en el minuto 69 en una acción muy similar a la del tercer gol. En esta ocasión Cristiano hizo de Bale con su galopada por la banda y Benzema se puso en el papel del portugués para empujar a placer.

Los blancos seguían con hambre y pudieron sumar una goleada de escándalo de no ser por dos fantásticas intervenciones de Gorka Iraizoz a remates de Cristiano y Bale. Aunque no podría evitar el que sería el definitivo 5-0. Cristiano está en tal estado de gracia que marca hasta sin querer y con el codo. Un remate fallido de Pepe golpeó en el codo del luso y se coló en la meta bilbaína. Nuevo Hat-trick del '7' blanco, el tercero que marca esta temporada. ¡Bestial!

Ángel García - Consuegra Guijarro

Londres sigue siendo territorio 'Blue'

El derbi londinense arrancó con 15 minutos de retraso debido al atasco que había en la capital británica, lo que comportó que aún no hubiesen llegado a Stamford Bridge todos los aficionados. Chelsea y Arsenal se mostraron un respeto excesivo en los primeros compases de encuentro, en los que las imprecisiones y el juego duro eran el detonante de muchas jugadas.
Todo ello originó un nuevo lío en la historia peculiar entre Arsène Wenger y Jose Mourinho. El técnico galo se dirigió al portugués para empujarle y recriminarle una dura entrada de Gary Cahill sobre Alexis Sánchez, a lo que el luso respondió con claros gestos de que pedía a Wenger quue se volviese a su sitio.
Las malas noticias llegaron al feudo Blue cuando se confirmaba que Thibaut Courtois, que había recibido un golpe de Alexis en la cabeza minutos antes, se tenía que retirar del campo en estado ‘grogui’. Por él entró Petr Cech, que con pocos minutos en el campo se lució con una parada que evidenciaba que todavía tiene cuerda para rato. Cuando se asomaba la primera media hora de partido, Eden Hazard provocó una pena máxima que él mismo ejecutó segundos después. El belga se lo guisó y se lo comió en una fastuosa jugada en la que a Laurent Koscielny no le quedó otra que derribarlo.
El Chelsea buscó ‘matar’ al Arsenal en los primeros minutos de la segunda mitad. Hazard, sin duda el mejor del derbi, trató de adentrarse en el área de los Gunners con un nuevo jugadón repleto dedelicatessens del belga, pero apareció muy rápido Matthieu Flamini para evitar el segundo gol de los locales.
Cuando más peligro estaba creando el Arsenal apareció de nuevo la conexión española. Cesc Fàbregas mandó un balón largo que controló Diego Costa con el pecho para batir maravillosamente por arriba a Wojciech Szczesny. Un gol que ‘mató’ definitivamente a un Arsenal y a un Wenger que sigue sin ganar un partido a José Mourinho.

El video del enfrentamiento entre Wenger y Mourinho, íntegro aquí:  https://www.youtube.com/watch?v=t1ECkcfx7lc

Ángel García - Consuegra Guijarro

En busca de un banquillo

El Valencia se hizo con los tres puntos ante un Atlético de Madrid que sufrió su primera derrota liguera desde mayo de 2014 precisamente en la misma ciudad donde sufrió la última, en Valencia. En esa ocasión fue el Levante y en ésta un conjunto ché que volvió a salir en tromba en el inicio de partido. Es con cinco goles el equipo que más tantos ha logrado en el primer cuarto de hora de partido en esta liga.
 
El Atlético se vio pronto con tres goles en contra y consiguió recortar diferencias por medio de Mandzukic pero desaprovechó una gran oportunidad poco antes del descanso. Siquiera falló su segundo penalti de los doce que ha lanzado en Primera, el anterior fue como jugador del Granada ante el Sevilla en agosto de 2012.
 
El equipo valenciano protagonizó un inicio arrollador y a los seis minutos iba a abrir el marcador en una falta de entendimiento incomprensible entre Miranda y Moyá en la que el brasileño marcó de cabeza en su propia portería. No tuvo tiempo de reaccionar el cuadro de Simeone cuando el Valencia iba a conseguir el segundo. Paco Alcácer se la dejó a André Gomes y éste se marchó de varios rivales para anotar con un tiro cruzado.
 
Los dos goles tempraneros animaron a los de Nuno que siguieron asediando la meta madrileña. Cuando parecía que la situación del Atlético no podía ir a peor, lo hizo. En el minuto 14 Otamendi cabeceaba al fondo de las mallas tras el saque de un córner, en una jugada con la firma habitual del equipo de Simeone. Tres remates del cuadro ché y tres goles antes de que se cumpliera el primer cuarto de hora.  
 
El Atlético tardó de reaccionar ante un Valencia que se cerró bien en defensa para evitar las acciones de su rival. Pero a los 29 minutos los visitantes recortaban diferencias con un tanto de Mandzukic. Tiago lanzó un potente disparo que obligó a Diego Alves a estirarse para despejar y el croata llegó al rechace para marcar su segundo gol en esta liga, ambos de cabeza.
 
El tanto de Mandzukic animó a los de Simeone que le pusieron otro ritmo a su juego, buscando un segundo tanto antes del descanso y tuvieron su mejor oportunidad con el tiempo cumplido. El árbitro señaló una pena máxima por mano de Gayá en el área que lanzó Siquiera, flojo y demasiado centrado, y atajó sin problemas Diego Alves para llegar al intermedio con el 3-1.
 
Sin cambios en ninguno de los dos equipos se inició la segunda mitad en la que el primero en probar suerte fue Mandzukic, tras recibir un balón de Koke, pero su disparo raso lo detuvo Diego Alves. Tiago lo intentó en el 58 con un tiro que se marchó a la izquierda de la meta valencianista. Los visitantes lo intentaban pero sin generar excesivo peligro y los minutos corrían en su contra.
 
El Valencia durmió el encuentro que bajó enteros mediado el segundo período. El Atlético intentaba hacer el segundo y meter el miedo en el cuerpo a su rival pero le costaba generar peligro ante la meta de Alves. Mientras Mestalla celebraba que la victoria de los suyos estaba cada vez más cerca. El marcador no se movió, pudo hacerlo en un gol anulado a Cerci que controló el balón con la mano y fue expulsado al recibir la segunda amarilla, y el Valencia certificó su triunfo.

Ángel García - Consuegra Guijarro

Un líder mucho más que sólido

Solo la perfección sirve para frenar a los titanes de este deporte. El Rayo Vallecano la rozó durante algo más de media hora, pero eso nunca es suficiente. Paco Jémez había planteado un encuentro valiente y enormemente arriesgado. La presión franjirroja comenzó siendo asfixiante, llegando casi hasta el área de Claudio Bravo e incomodando enormemente la salida del balón azulgrana. 

El Rayo llegaba incluso con peligro y a punto estuvo de ponerse por delante en el minuto 8, cuando Claudio Bravo salvaba a los suyos de recibir el primer gol de la temporada por factura de Alberto Bueno, que remataba con muchísimo peligro desde la media luna. Los atacantes culés caían una y otra vez (hasta seis durante el primer acto) en el fuera de juego que tiraba a la perfección casi en campo contrario la defensa rayista. Pero solo era cuestión de tiempo y de paciencia. La presión del Rayo no podía seguir sin cometer errores eternamente y su línea adelantada no iba a permanecer inmaculada durante noventa minutos. 

El tanto llegó finalmente en el minuto 35. Gerard Piqué se desembarazaba de un balón complicado por la presión rayista con un balón en largo que superaba a una defensa rayista que no lo esperaba. Quien sí lo hacía era el de siempre, Leo Messi, que recibía en velocidad y se marchaba hacia el área de Toño controlando con la cabeza antes de inventarse una vaselina con el interior muestra de una frialdad propia de un francotirador. Con el ánimo local por los suelos por el gol encajado después de haberlo hecho casi todo bien, Neymar aprovechaba solo un minuto después la guardia baja del Rayo para recibir un balón de Munir, internarse en el área y cruzar un balón raso con aroma a sentencia. 

Tras la reanudación, Paco Jémez quiso jugar a la desesperada. Retiró a Licá y Abdoulaye para dar entrada a dos hombres de corte netamente ofensivo: Manucho y Aquino. De poco serviría. Con el 0-2 en el marcador, el Barça jugaba ya a placer, moviendo el balón donde quería sin que la presión que los locales habían puesto sobre el tapete hasta los goles volviera ya a ser la misma. Este dominio del encuentro, con un Rayo enfrente que no volvió a creer en sus opciones, no se tradujo en un resultado de escándalo solo por la incapacidad de los hombres de ataque visitantes de volver a vacunar la meta de Toño. Messi remataría hasta en ocho ocasiones y, con el resto de los barcelonistas llegaron a un total de 18, pero la imprecisión era notoria y sus llegadas acababan una y otra vez en la lona que cubre uno de los fondos del Estadio de Vallecas. 

El Rayo, por su parte, llegó al final del partido con nueve, tras las dobles amonestaciones de Morcillo y Aquino, pero poco importó. El Barça ya había dado todo lo que tenía en el primer acto y se había puesto a hibernar después de la reanudación mientras que el Rayo, que lo intentó cuando la defensa visitante se relajó y le dejó hacer, no disfrutó de un mayor acierto y permitió que Claudio Bravo llegase al vestuario sin inquietarse. Una vez más, el riesgo asumido por un conjunto humilde ante un equipo de nivel muy superior no recibió más recompensa que la derrota. Los planteamientos ofensivos requieren la perfección atrás en estos casos y el más mínimo fallo se paga con los tres puntos.

Ángel García - Consuegra Guijarro