El Atlético de Madrid estaba obligado a reaccionar ante el Espanyol tras la dolorosa derrota sufrida en Mestalla la jornada pasada. Los locales querían evitar cualquier tipo de sobresalto y saltaron desde el minuto uno al Vicente Calderón en busca del gol. Un tanto que tuvo en sus botas Arda Turan a la salida de un córner pero que evitó con una gran estirada Kiko Casilla. Tenía el partido bajo control el conjunto de Simeone ante un Espanyol que achicaba atrás intentado frenar el empuje inicial de los locales.
Moyá vivía un inicio plácido en el partido pero eso no fue significado de relajación como desmostró en el minuto 14 al evitar el tanto a remate a bocajarro de Lucas Vázquez tras una gran jugada individual de Sergio García. El meta balear salvaba a su equipo que respondía con un remate ajustado desde la frontal de Koke que desviaba a córner Casilla. Los porteros ganaban la partida a los delanteros y el gol se hacía esperar en un duelo con claro dominio local.
Buscaban con insistencia los rojiblancos la portería de Kiko Casilla pero eran incapaces de doblegar a una zaga bien ordenada. Pudieron hacerlo tras una salida muy a destiempo por alto de Kiko Casilla que no aprovechó por muy poco Mandzukic al cabecear algo desviado. El Espanyol apenas generaba llegadas a las inmediaciones de Moyá y los rojiblancos no aprovechaban las suyas, la mayoría con Mandzukic como protagonista. Pero tanto fue el cántaro a la fuente que al final Tiago se encargó de romperlo con un soberbio cabezado al filo del descanso. Nueva demostración de poderío aéreo de los de Simeone, que suman nueve goles de cabeza en lo que va de temporada.
Los dos equipos saltaron de vestuarios más relajados y el partido perdió algo de ritmo. Los locales en gran medida exigidos por la ventaja en el marcador no querían arriesgar en exceso. Comenzaban a llegar lo cambios, obligados en ambos bandos por las lesiones de Tiago y Sergio García. Entraron Mario Suárez y Álex Fernádez, respectivamente y minutos más tarde hizo lo propio Griezmann sustituyendo a Arda Turan.
Los de Simeone vivían plácidamente con el resultado a favor buscando la sentencia en alguna jugada puntual. La tuvo Mandzukic al contragolpe pero no estuvo acertado el croata en su definición con la zurda y Casilla acabó evitando el tanto con su pierna izquierda. Se encargaría de sentenciar en el minuto 71 Mario Suárez al empujar sobre la línea un cabezazo de Giménez a la salida de un córner. Décimo gol a balón parado que fabrican los rojiblancos esta temporada. Una barbaridad.
Con el 2-0 de los colchoneros el Espanyol bajó del todo los brazos y el Atlético se limitó a guardar la ropa ante la inoperancia en ataque de los hombres de Sergio González, que eran incapaces de generar peligro. Griezmann estuvo a punto de hacer el tercero pero se topó con el palo con todo a su favor. No hubo tiempo para más.
Ángel García - Consuegra Guijarro