Argentina se impusó ayer en el partido disputado en el mítico Maracana frente a Bosnia por 2-1. Mucha gente entre los que me incluyo hablamos de que Argentina es una seria candidata al título, pero ayer Sabella jugó con 5 defensas, ¿quiere decir eso algo? ¿Sabella no confía en los suyos? Porque salir con cinco defensas sin contar a Mascherano eso es que no se fía para nada de su zaga. Pero si nos centramos en la delantera argentina esto ya es coser y cantar. Kun, Higuaín, Messi, Lavezzi...
El partido de ayer era un partido bonito para Bosnia ya que era su primer partido en una fase final de un Mundial, pero la alegría le duró poco. A los tres minutos un balón colgado de Messi desde la parte izquierda, Kolasinac lo envió al fondo de sus mallas. A partir de ahí fue un partido igualado con una buena Bosnia y con una "normalita" Argentina, y con este resultado llegamos al descanso.
Fue arrancar el segundo tiempo y vimos otro partido, es verdad que hubo dos grandes sustos para Argentina, pero cuando el tridente: Kun, Higuaín y Messi carburaron, nadie les paró. La pulga se echó el equipo a las costillas y en el minuto 65, Higuín le devolvió el balón a Leo y este dejando en el suelo a Besic y a Bicakcic ajustó al palo derecho de Begovic para poner el 2-0. Tras este gol, Argentina se gustó y tuvo oportunidades para ampliar su ventaja con Leo Messi como el alfa y omega del ataque albiceleste. El 3-0 parecía cerca pero lo que llegó fue un bonito gol de Ibisisevic que volvía a meter a los bosnios en el partido. De ahí al final, algunos nervios y balones colgados de los balcánicos que tampoco pusieron en aprietos a Romero.
Argentina ganó y Messi se gustó, pero la imagen de la bicampeona mundial fue errática. El vaso, visto así, parece medio lleno. De Leo depende que rebose.
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