¡Qué manera de sufrir!

Habemus finalista. El Atlético de Madrid se clasificó ayer para la final de la actual edición de la Champions League superando la eliminatoria ante el Bayern de Munich. Aunque perdió el partido por 2-1, le valió el importante golazo de Saul que anotó en la ida en el Vicente Calderón.

Analizando el partido, el Bayern salió como un gigante. Dominante y mostrándose superior al equipo español. Tal es así, que cerca del cuarto de hora, Xabi Alonso fusiló a Oblak. Aunque el lanzamiento rebotó en Giménez, un disparo a quemarropa de ese calibre es imposible de parar.

El 'profe' Ortega decía que había que ganar cada balón dividido y ahí el Atleti perdió. Ese fue uno de los principales motivos del ahogamiento del conjunto del Cholo en su propio área. Una desconexión total con Griezmann y Torres hacían que se pusiera todo muy patas arriba. Pero la historia cambió, un penalty detenido por Oblak hacía respirar a los visitantes y hacerles coger confianza. La primera parte fue total para el conjunto bávaro que aunque lo intentaba de todos los colores posibles, no conseguía avanzar ante un muro defensivo bien organizado. Llegamos así al descanso, con preocupaciones debido al dominio del equipo de Pep Guardiola en tres cuartas partes del campo.

Una jugada, tras una hora larga de partido lo decidió. Los dos de arriba del Atlético hicieron de las suyas, y el 'principito' con mucha velocidad y una gran definición, batió a un Neuer, que hasta entonces había sido un mero espectador. Se confiaron Boateng y Javi Martínez y en esas, Griezmann no falla. Algo muy importante para mí, que hizo el Cholo fue meter a Carrasco. De esta forma, pasó a jugar con un 4-3-3 con Saul, Gabi y Koke en la medular. Así, consiguió mas el balón, y por dentro, ya no sufría tanto el conjunto atlético.

El héroe, Oblak. Poco pudo hacer en el segundo gol del Bayern, al más puro estilo volley-ball. Un centro que puso Alaba, que Vidal colocó con la cabeza para que Lewandowski fusilara al portero esloveno. En los goles, Jan no pudo hacer nada y todo lo que pasó por su área lo detuvo sin dejar lugar a segundas oportunidades ante un Bayern que vivió los últimos minutos a base de centros y tiros pero sin la creatividad que Guardiola necesita.
Para mi Pep planteo bien el partido aunque la suerte no le acompañó. Pone fin a su etapa en el conjunto alemán, y aunque no ha conseguido ninguna Champions, ha dejado mucha huella en este equipo aunque a Rumenigge le cueste afirmarlo.

Ganó la partida el Cholo y un Atleti que tiró de corazón y de sufrimiento para llegar a Milán. Ya esperan rival al que estamos seguros, que no se lo pondrán nada fácil.

Ángel García - Consuegra Guijarro